¿Cómo fue el camino de estudiar Biología a estar aquí en nuestra empresa?

Al terminar mi carrera y, tras dos años trabajando en el Centro de Investigaciones Biológicas del  CSIC, llegué a la conclusión de que Biología no era la carrera que me pudiera dar la estabilidad laboral y económica que todos buscamos en nuestra vida. Recordé entonces las palabras de un compañero de carrera que me dijo “Los biólogos salimos tan bien preparados que valemos para todo” (él trabajaba en un banco), y entonces me planteé otras alternativas laborales. Una amiga me contó que en la Dirección General de Aviación Civil iban a sacar unas oposiciones para el cuerpo de Técnicos Especialistas Aeronáuticos, cuyo temario era básicamente de electricidad y electrónica, temas que no me eran desconocidos, y decidí probar buscando una mayor estabilidad.

Tuve suerte, aprobé las oposiciones, y tras un año de formación en el entonces Centro de Adiestramiento de la DGAC, que me aportó el necesario conocimiento del entorno aeronáutico y de los sistemas en él utilizados, empecé a trabajar en el apasionante mundo de la Gestión del Tráfico Aéreo.

¿De toda tu trayectoria con qué te quedas?

Exceptuando una breve estancia inicial en el Centro de Control Aéreo de Paracuellos, a lo largo de mi vida laboral en ENAIRE solo he estado en dos áreas, la División de Automatización (y su predecesora, la Oficina de Proyecto SACTA) y en  la División de Convergencia Europea, y no puedo elegir entre ellas.

Si de algo podemos estar orgullosos en ENAIRE es del diseño y desarrollo del Sistema SACTA, allá por los ochenta, y de haber implantado el mismo sistema ATC en todas nuestras dependencias, con la estrecha interrelación entre todos los centros de trabajo de ENAIRE. Durante esa época tuve ocasión de conocer en detalle la forma de trabajar de nuestros controladores y participar de forma activa en el despliegue de SACTA en todos los centros de control, y conocer las distintas peculiaridades de cada centro…. Y conocer a los magníficos profesionales que hay en todas las Regiones.

Fue entonces cuando empecé a participar en grupos de trabajo internacionales, lo que me proporcionó las tablas que luego me facilitaron mi tarea como coordinador de la contribución de ENAIRE a  la componente de I+D del Cielo Único Europeo, mediante el programa SESAR JU. En esta segunda etapa es donde he tenido la oportunidad de trabajar conjuntamente con muchísimos profesionales de toda Europa en la apasionante  tarea de investigar, madurar, validar e implantar los nuevos conceptos y sistemas que constituyen el Cielo Único Europeo, y que se reflejan en cómo es nuestro actual sistema CNS/ATM y hacia dónde debe evolucionar.

Creo que soy muy afortunado por haber podido trabajar en ambas áreas, y, desde luego, no podría poner a ninguna de ellas por encima de la otra

Tu última etapa ha estado ligada a proyectos de SESAR, ¿qué balance haces del Cielo Único Europeo en estos años?

El Cielo Único Europeo es uno más de los retos asociados a conseguir una Europa fuerte, referente a nivel mundial también en aviación. El entorno de la aviación no es local, sino global, y el que dispongamos de sistemas CNS ATM diseñados a nivel plurinacional,  para dar unos servicios de calidad, eficientes, baratos y cada vez más seguros debe ser nuestra prioridad. Dar grandes saltos en este mundo es complicado, porque los altos estándares de seguridad que utilizamos y la amplia red de flotas existentes a nivel mundial implican que implantar cualquier cambio conlleva muchos años, por lo que el proceso siempre es más lento de lo que gustaría.

Fernando atiende a una entrevista del Canal 24 Horas en 2016.

Por otro lado, la tecnología actual, liderada por la digitalización y virtualización, van a dar un cambio transcendental a la manera en que se prestan los servicios de Gestión de Tráfico Aéreo . Desde ENAIRE estamos plenamente involucrados en el Cielo Único Europeo, y creo que estamos en situación de poder dar un paso adelante,  y ver el Cielo Único Europeo como una oportunidad para, acelerando la implantación de funciones y sistemas clave para la futura provisión de servicios, tener un mayor protagonismo en Europa.

Despedida con algunos compañeros en febrero de 2024.

¿Qué planes tienes ahora?

Pues ahora lo que toca es poder disfrutar un poco más de la vida junto con mi familia, siendo el propio gestor de mis tiempos, y, como hay que seguir cuidando de ENAIRE, intentaremos compatibilizarlo con nuestra principal afición realizando el mayor número posible de viajes.